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Una biografía de Van Morrison recrea su vida a través de la música
El músico actuará el lunes y martes en Bilbao y publicará en mayo el disco 'Magic time'
26-02-2005
El País, Espectáculos, Amelia Castilla
A punto de cumplir 60 años, Van Morrison (Belfast, 1945) sigue en plena forma. En mayo se publicará Magic time, su nuevo trabajo discográfico, y el lunes y martes próximos actúa en Bilbao, donde se ha colgado ya el cartel de no hay entradas. La publicación en España de la biografía Van Morrison. Viaje a Caledonia (Espiral), de Isabel López y Miguel López, permitirá recorrer la vida del cantante articulada en torno a sus canciones. ¿Alguna vez ha leído algo sobre usted o sobre su música que fuera auténtico o revelador? "No". La respuesta negativa es, cómo no, de Van Morrison, y con la pregunta se inicia Viaje a Caledonia, una nueva biografía del músico escrita por la filóloga Isabel López y el periodista Miguel López, en la que a lo largo de casi 400 páginas, salpicadas con más de 50 fotografías del músico, cuentan la vida del autor de Gloria a través de las composiciones que ha creado.
El león de Belfast ha tocado casi todas las corrientes musicales: blues, folk, jazz, country, soul o música celta, y traducir la letra de casi medio centenar de sus canciones no ha sido tarea fácil. "Muchas palabras están escritas en argot y ha sido complicado encontrar el verdadero significado", cuenta Miguel López, que cita a modo de ejemplo las palabras railway carriage, cuya traducción literal sería tren de mercancías, pero que en realidad se refieren a una anfetamina que consumía en los primeros años de su carrera cuando se sometía a sesiones de trabajo brutales. Su afición por la lectura también ha dejado huella en sus letras. "Desde niño devoraba todos los libros que caían a su alcance. Sus autores más queridos son Kerouac -citado en muchas canciones-, Joyce, William Blake, T. S. Eliot, Wordsworth, Coleridge o Yeats. Dicen que en su biblioteca hay más de 10.000 volúmenes requeteleídos, en especial poesía, tradición celta y misticismos varios", añade López.
Parte de las historias que se cuentan en Viaje a Caledonia sobre uno de los tipos más inaccesibles del planeta se han conseguido hablando con músicos que han tocado con él. "No son citados porque nos han exigido que se guarde el anonimato para seguir manteniendo la relación. Cualquier revelación sobre su vida privada le cuesta la amistad al que la desvela. También hemos contactado con algunos fotógrafos que trabajaron en las portadas de sus discos".
Hasta ahora, Morrison ha tocado 65 veces en nuestro país. La primera fue en mayo de 1988, junto a los Chieftains, en la madrileña Casa de Campo; la última, en Málaga el 30 de enero pasado, y el lunes y el martes próximo actúa en Bilbao, donde se ha colgado desde hace semanas el cartel de "no hay entradas". Sus conciertos no duran más de 90 minutos. Los fanáticos de este artista, que en España son muchos, conocen bien sus ritos. Tocado con un sombrero o cubierto con unas gafas oscuras, el autor de Astral weeks no se corta si tiene que embroncar a un músico en el escenario, pero, imprevisible como es, puede alargar una actuación el tiempo que haga falta. Sobre su nuevo trabajo discográfico, que se publica en España el 9 de mayo próximo, Universal no quiere adelantar nada. Morrison se encuentra actualmente en proceso de cambios en su banda. Sigue David Hayes al bajo -"desde hace más de 30 años tocan juntos, lo cual demuestra que no debe de ser tan intratable", según López-, pero ha incorporado a un par de músicos en los últimos conciertos: Jeff Leach (teclados) y Bobby Ruggiero (percusión).
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