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Viaje a Caledonia es fruto de múltiples complicidades, ayudas desinteresadas y amor compartido por la música de Van Morrison. El flujo generoso de ideas, datos, sentimientos o informaciones que se recogen en Viaje a Caledonia ha sido incesante. En algunos de los nombres siguientes aparecen los relatos de cómo cayeron fulminados por la música de Van Morrison.
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Javier Tabarés, uno de los mayores conocedores de la vida y milagros de Van Morrison, ha guiado con generosidad e inteligencia cada latido del libro.
Roberto Fernández, siempre abriendo puertas, desencadenó todo el proceso que ahora se organiza en negro sobre blanco.
El enciclopédico Rubén López nos ha salpicado con su asombroso conocimiento y sensibilidad.
Roger Orr y Grant MacMillan nos han ayudado a desentrañar algunos misterios del irlandés.
Sonia Lentijo ha escrito muchas líneas, a veces en la luz, a veces en los sueños.
Los compañeros de Viaje Pati Portela y Alberto Lorenzo han convertido las palabras en aventuras visuales.
Ramón Felis compartió sus tesoros con una entrega deslumbrante.
También las extraordinarias observaciones de Maite Castro están recogidas en estas páginas.
Los corresponsales en Belfast de Jos Martín aportaron claves insospechadas.
El vendaval de Manuel González nos iluminó desde St. Pantaleon´s Preview.
Fernando Pérez del Olmo dejó constancia de que Caledonia se llama Peñacorada.
Arcadio Díaz Quiñones, el amante del saber.
Pilar Marijuan (la Bella Visión de cada mañana) y Sancho (Juntos Navegaremos Hacia la Mística) no influyeron en el libro, porque son el libro.
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También están aquí, de una u otra forma, Jordi Abad, José Manuel Arregui, el entrañable hermano Jaime Bobillo, Jaume Bonano, Luis Braun (eso de pegarse un tiro en los tímpanos tras “Madame George” es impagable), Ana Cifuentes, David Clark, Juan José Colás, David, Arcadio Díaz Quiñones, JJ Duro, Eugenia, Rosa María Fernández&Concha, Eloy Fernández, Mayte Ferrando, Miguel Flor (y Marcela, tanto monta...), Fran Folgueiras, Bruno Galindo, César García (el testigo de la Casa de Campo, junto a Santi), Toni García-El Hombre, Julián Garrido, José Manuel Griffin, Manuel Gutiérrez (resistiendo en su particular Caledonia), Isabel Hernández (Qué sera, será...), Hugo, Emilio Iceman, Idoia, José Ignacio, David Izquierdo (revolviendo en la basura puede estar el tesoro), Dani Jové (que no sale ni a tiros del territorio de Astral Weeks: hace bien), Julia, Kabul (cuando la libertad se estrena a cada instante), Paco Lara, Eloy (nadie sabe más de Telefunken) y Eloy Antonio López, Macu Marijuan, Chema Mariño, Manu Mariño, Jordi Mas, Magda Mateu, Javier Melgares (el extraordinario demiurgo que ha dado forma a este libro y a tantas amistades), Enrique Moreno, Nora, Miguel Novo, el Núcleo Duro de Mataró, Beatriz Ogando, Oki, Vicente Olmedo, Pep (el gran poeta menorquín), Pablo Pérez, los hermanos Rama, Isabela y María Roldán (más cerca del otro Morrison, pero llegarán), Fernando Romero (no nos explicamos cómo ha acabado saliendo este libro), Maite Ruiz, Manuel Sanz, Vicente Sempere, Enrique Sierra, Antonio Soler (nos enseñó a ver con nuevos ojos de dónde procede esa voz torrencial), Ismael Tajada, Carlos Tejero, Juan Jesús, Miguel Torrado, Pablo Torres (se entregó por completo para que estas páginas lleguen a sus manos), Osvaldo, Alvaro Usabiaga, Concha Vargas, Vernon, las vascas talismán (Arantxa y Elena), Vicente y Ramón Vilanova.
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También damos las gracias al futuro de la secta: Aryan López, Jordi Iván , Teresita y Antón Lorenzo , Clarito García, Álvaro y Diego García Ogando, Iván T. de la Fuente, Antonio Miguel González, Adrián y Marcos Pérez , Guillem y Laia Abad, y Enrique López Marijuan.
Y, last but not least, todos los amigos de Van Hispano (www.vanhispano.tk).
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